Holaa!
Aquí va uno de los primeros consejos de esos que os contaba el otro día, sí sí, de esas cosas que tienes que hacer cuando dejas atrás a un hombre. A mí algo que me funciona muy bien, que me levanta el ánimo, es ponerme guapa, da igual en que estilo pero que tu en el espejo te veas guapa.
A continuación buscar en el armario los tacones que mejor te sienten y que más altos sean y salir a pasear, oír el tac tac al caminar y con la vista al frente, nada de ir mirando para el suelo.
Pues en esas estaba yo hoy, de camino a la estación, divina de la muerte porque tenía mi primera reunión en el Colegio de Abogados, (y ya se sabe si aun no lo eres mejor aparentarlo) con la música del mp4 en mis oídos (no muy alta que ya os dije que hay que oír el tac tac de los tacones), pensando que era un día precioso y que apenas había problemas que me rondaran la cabeza, cuando por sorpresa y casi de repente, aparece una cara en frente mía que me sonaba familiar, tarde en reaccionar aunque luego me di cuenta en cuanto vi la de su acompañante.
Sí, eran dos amigos de mi expareja. Tengo que decir que ni siquiera me pare, la verdad que el llevar los cascos fue la excusa perfecta, salude con un hasta luego y una sonrisa y seguí mi camino sin hacer ademán de pararme.
Lo reconozco me temblaron las piernas durante los segundos posteriores. ¿Debería haberme parado? Por eso de demostrar mi clase y esas cosas. ¿Debería haber tenido una pequeña conversación? No lo se, en cualquier caso, fueron apenas dos segundos lo que duró el encuentro pero los hubiera borrado si lo hubiera podido hacer. He perdido todo contacto y, de momento, quiero seguir así.
De dicho encuentro el título de la entrada de hoy, porque ciertamente me cambió el ánimo, algún que otro recuerdo volvió a mi mente, y aunque estoy segura de la decisión que tomé y no me arrepiento en ningún momento, fastidia, no se. ¿Como lo veis vosotros? ¿Os tratáis con los amigos de vuestros ex o preferís no encontrároslos?
Besos!
Bea.
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