viernes, 5 de junio de 2009

Como llegar de casa a la oficina sin desistir en el intento.

Holaa!!

Por fin se me ha ocurrido algo decente sobre lo que escribir, algo diferente que no tiene nada que ver con el fin de semana.

Muchos días, cuando ya estoy a escasos metros del despacho me pregunto como es que no he sucumbido a la tentación de dar media vuelta y volverme a casa o girar hacia el otro lado y volver de nuevo a la estación.

He llegado a la conclusión de que hay varios factores que me lo impiden, o al menos me mitigan las ganas: primero, voy en coche a la estación desde mi casa, con lo que dar media vuelta en ese momento sería dificil de explicar.

Mientras voy en el bus de camino, dificil pedirle al conductor que amablemente aparque en el arcen de la atestada Y y decirle "schss, que me bajo aquí señor" :p

Además el viaje en bus suele pasarme demasiado rápido para mi gusto pues por regla general voy con la música a todo volumen y leyendo los periódicos que otra gente muy amable decide dejar en los asientos.

Vamos que, sin darme cuenta, ya he llegado a Oviedo. Y he aquí el momento más dificil, ciertamente hay mucha tentación de coger el bus que sale de vuelta para mi casa justo cuando llego yo, pero bueno, digamos que el hecho de ir ensimismada, de nuevo con la música a tope, me hace llegar a mitad del camino, cuesta arriba, como no.

Y es a mitad de ese empinado camino donde me doy cuenta que voy cantando o marcando el ritmo con los pulgares enganchados en los bolsillos, vamos que más parece que estuviera en un concierto que caminando hacia el trabajo.

Otra de las cosas que me impiden darme cuenta de que realmente tengo ganas de volverme a mi casa a dormir, es la ironía o más bien el humor, no se como explicarlo. Muchos son los días en que veo pasar a personas y no puedo evitar entornar la mirada o morderme el labio con expresión de sorpresa por las pintas que se les ocurre llevar a las 9 de la mañana...
Jeje, también encontrarme de camino algún que otro bollu (chico guapo) que hace las mañanas más amenas.

Lo peor, tener que apagar el mp3 justo en el portal del despacho, es como pensar, "se acabo la diversión" pero... no me queda de otra!

Mientras escribía esto me acorde de una frase que dicen en una peli que vi hace poco, la peli es muy mala y no viene al caso, pero la frase tiene su aquel: "Los mp3 son para las personas que no quieren estar a solas con sus pensamientos"

¿Y vosotros que? ¿Cuanto tiempo invertis en llegar al trabajo? ¿y cuantos días habeís tenido la tentación de volveros a casa?

Besos!
Bea.


1 comentario:

  1. K seria d nuestras vidas sin musica? Yo creo k tngo una adiccion a ella...
    Cuando salgo d casa pongo el mp3, y voy escuchando musica en el alsa, x la calle hasta k llego al curro, en el curro, en el viaje d vuelta a gijon...
    Pk t crees k m estreso tanto cuando se m jode el mp3? Musico-adicta! Y musica d la buena, RIP y cosas asi, claro xDDD

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