Que ganas de que acabe este año!

Menos mal que no escribí esto cuando realmente me surgió la idea (el impulso más bien). Ahora estoy más calmada pero con la misma idea de que quiero que se acabe ya este 2008, ha tenido muchas muchas cosas malas, en lo personal y en la salud (menos mal que en el trabajo no). Ha sido como una montaña rusa, arriba-contenta, abajo-tristeza y lo peor de todo es que el final de esa montaña rusa ha sido... como decirlo, como cuando en las pelis, sale el cartel de final de vía, punto de no retorno.... pues eso. Un gran cartel que dice END, y mi vagoneta de la montaña rusa estrellándose contra ese gran cartel. Yo caí hacia un lado y mi acompañante hacia el otro. Yo ahora, vago perdida por los alrededores, el otro, hace tiempo que se ha subido ya a otra atracción más emocionante y posiblemente a una de esas a las que juraba y perjuraba que no se subiría en la vida.

En fin que por eso quiero que acabe este año, para ver si de una vez por todas yo también cambio de tio-vivo o de parque de atracciones entero! Vamos que pienso aplicarme ese cuento de "año nuevo, vida nueva". Propósitos no me haré, porque soy consciente que no soy capaz de cumplir ni la promesa de levantarme antes de las 11 de la mañana en vacaciones. Que la vida venga como quiera pero, por favor, distinta. Este año no digo eso de "que me quede como estoy".

En fin, vaya parrafada os he puesto aquí, espero que al menos os haya parecido graciosa, eso pretentía, reirme un poco de mi misma que sino la vida se hace muy dura.

besos!
Bea.